MENSUARIO PARA EL MES DEL DOMUND 2023.
“Corazones ardientes, pies en camino”
DOMUND 2023- 24 DE OCTUBRE
Pongámonos de nuevo en camino también nosotros, iluminados por el encuentro con el Resucitado y animados por su Espíritu. Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones con la Palabra de Dios, abrir los ojos de otros a Jesús Eucaristía, e invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad.
(Del Mensaje del Domund 2023).
SEMANA DEL ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO VIVO.
Día 1. DOMINGO XXVI del T.O.
Para el Domund de este año -dice el Papa Francisco- he elegido un tema que se inspira en el relato de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-35): «Corazones ardientes, pies en camino». Aquellos dos discípulos estaban confundidos y desilusionados, pero el encuentro con Cristo en la Palabra y en el Pan partido encendió su entusiasmo para volver a ponerse en camino hacia Jerusalén y anunciar que el Señor había resucitado verdaderamente. En el relato evangélico, percibimos la trasformación de los discípulos a partir de algunas imágenes sugestivas: los corazones que arden cuando Jesús explica las Escrituras, los ojos abiertos al reconocerlo y, como culminación, los pies que se ponen en camino. Meditando sobre estos tres aspectos, que trazan el itinerario de los discípulos misioneros, podemos renovar nuestro celo por la evangelización en el mundo actual.
El Señor es más grande que nuestros problemas, sobre todo cuando los encontramos al anunciar el Evangelio al mundo, porque esta misión, después de todo, es suya y nosotros somos simplemente sus humildes colaboradores, “siervos inútiles” (cf. Lc 17,10).
Día 2.-
Celebramos hoy a los santos Ángeles Custodios, protectores de los hombres y de los pueblos, por el designio de Dios, y mensajeros de su voluntad. Pidámosle al Señor que envíe sus santos Ángeles para que custodien a los más débiles, pequeños, pobres e indefensos de nuestro mundo.
Día 3.-
Hoy, memoria de San Francisco de Borja, queremos tomar conciencia de que no es posible encontrar verdaderamente a Jesús resucitado, tener una experiencia de encuentro personal con Él, sin sentirse impulsados por el deseo de comunicarlo a todos.
Día 4.-
Celebramos la memoria de San Francisco de Asís, quien, tras su encuentro personal con Cristo resucitado, se despojó de todo lo suyo para encarnar y expresar la ternura y paciencia evangélicas, asumiendo como sentido de su vida ser un instrumento de paz y bien.
Día 5.-
Hoy día de acción de gracias y de petición conviene madurar el consejo de san Pablo: “Estad siempre alegres, orad en todo momento y dad gracias por todo, esa es la voluntad de Dios respecto a los cristianos” (1Ts 5,16-18).
Día 6.-
Hoy, día de San Bruno, fundador de los cartujos, queremos recordar con el Cardenal Tomasek: Hemos de trabajar por el reino de Dios, lo cual es mucho; pero es más todavía orar por el reino de Dios; hemos de sufrir con Cristo crucificado a favor del reino de Dios. ¡Eso sí que es todo!
Día 7.-
Hoy le pedimos a la Virgen del Rosario que nos ayude a revivir la experiencia del Cenáculo, para que las comunidades eclesiales sean auténticamente “católicas”: comunidades que permanecen abiertas a la voz del Espíritu y a las necesidades de la humanidad; comunidades donde los creyentes, y especialmente los misioneros, no duden en hacerse “pan partido para la vida del mundo”.
SEMANA DEL TESTIMONIO MISIONERO.
Día 8.- DOMINGO XXVII del T.O.
El Papa Francisco, en su Mensaje para la Jornada de la Propagación de la fe, quiere expresar su cercanía en Cristo a todos los misioneros y las misioneras del mundo, en particular a aquellos que atraviesan un momento difícil. El Señor resucitado -les dice- está siempre con ustedes y ve su generosidad y sus sacrificios por la misión de evangelización en lugares lejanos. No todos los días de la vida resplandece el sol, pero acordémonos siempre de las palabras del Señor Jesús a sus amigos antes de la pasión: «En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo» (Jn 16,33).
Ciertamente que ellos son auténticos testigos del amor de Dios al mundo, son testigos de Cristo que sigue vivo y continúa su misión en la historia y los envía por doquier para que, a través de sus testimonios de fe y del anuncio del Evangelio, Dios siga manifestando su amor y pueda tocar y transformar corazones, mentes, cuerpos, sociedades y culturas, en todo lugar y tiempo.
Día 9.-
San Dionisio y san Juan Leonardi -considerado el precursor de la Propagación de la fe-, fueron testigos de la urgencia y fuerza del Espíritu que lleva a la misión; las mismas que llevaron a Jesucristo. No hay más que una época, la de Cristo, que se prolonga en nosotros hoy.
Día 10.-
Santo Tomás de Villanueva, arzobispo de Valencia, fue un auténtico testigo de la ternura de Dios, bebió de las entrañas misericordiosas del Padre; y lo acreditó con sus obras de misericordia, realizadas con un radical espíritu evangélico de pobreza; sostenido por la capacidad sobrenatural que nos da el Espíritu Santo.
Día 11.-
Santa Soledad Torres Acosta, fundadora de la Congregación de Siervas de María, Servidoras de los enfermos en sus propios domicilios, fue testigo de cómo la solicitud misionera va unida a la fidelidad al amor divino, de ahí toma fuerza para realizar la tarea evangelizadora, las obras de promoción humana y espiritual que el hombre necesita.
Día 12.-
Ntra. Sra. del Pilar nos enseña que su auténtica grandeza estuvo, sobre todo, en ser el “arca” de la alianza de Dios con los hombres, la depositaría del amor fiel de Dios a la humanidad, en creer el anuncio del ángel, y en saber esperar orando la llegada del Espíritu Santo en Pentecostés.
Día 13.-
Los santos mártires cordobeses Fausto, Genaro y Marcial, fueron tres testigos de la caridad de Cristo. Ellos mostraron cómo para amar según Dios es necesario vivir en Él y de Él, ungidos por el Espíritu Santo, pues Dios es la primera “casa” del hombre, y solo quien vive en Él arde con un fuego de caridad divina capaz de “incendiar” el mundo.
Día 14.-
San Calixto presentó con el testimonio de su vida las credenciales del auténtico testigo, el martirio: resistió las presiones de los más rigoristas de la Iglesia; se lamentó de las actitudes de hipocresía, fariseísmo y legalismo, vacías de amor; sintió la urgencia de la ternura, comprensión, servicio y perdón. Son las obras de amor las que lo acreditaron.
SEMANA DE LA FORMACIÓN MISIONERA.
Día 15.- DOMINGO XXVIII del T.O.
El Papa Francisco nos enseña que el conocimiento de la Escritura es importante para la vida del cristiano, y todavía más para el anuncio de Cristo y de su Evangelio. De lo contrario, ¿qué trasmitiríamos a los demás sino nuestras propias ideas y proyectos? Y un corazón frío, ¿acaso sería capaz de encender el corazón de los demás?. Por eso nos invita a que nos dejemos acompañar siempre por el Señor resucitado que nos explica el sentido de las Escrituras. Dejemos que Él encienda nuestro corazón, nos ilumine y nos trasforme, de modo que podamos anunciar al mundo su misterio de salvación con la fuerza y la sabiduría que vienen de su Espíritu.
Pongámonos de nuevo en camino también nosotros -nos invita el Papa Francisco-, iluminados por el encuentro con el Resucitado y animados por su Espíritu. Salgamos con los corazones fervientes, los ojos abiertos, los pies en camino, para encender otros corazones con la Palabra de Dios, abrir los ojos de otros a Jesús Eucaristía, e invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad.
Día 16.-
Las santas Eduvigis Margarita de Alacoque fueron forjadas evangélicamente para vivir la misión encomendada con los sentimientos propios de una vida en Cristo, y ambas generaron toda clase de obras de misericordia en las variadas situaciones de sus vidas. Fueron sus obras las que acreditaron su ser discípulas de Cristo.
Día 17.-
San Ignacio de Antioquia acreditó con el testimonio de su vida su auténtica escuela evangélica, formateado en Cristo fue testigo de un amor paciente, sufrido, como cordero manso llevado al matadero…, capaz de reaccionar siempre amando. Un auténtico evangelio viviente.
Día 18.-
San Lucas, forjado en la escuela misionera de san Pablo, nos enseña que la naturaleza y sentido de nuestra vida es ser portadores de la medicina que libera, restaura todo daño, recrea la esperanza y capacita para reaccionar siempre amando y transformar todo en bien.
Día 19.-
San Pedro de Alcántara, varios mártires misioneros de la Compañía de Jesús, y san Pablo de la Cruz, fueron educados en la caridad evangélica que invita a hacerse último, servidor y a entregar la vida en rescate por muchos; en una vida martirial de amor, de paciencia y de sangre.
Día 20.-
El Domund debe ser una ocasión propicia para comprender cada vez mejor que el testimonio del amor, alma de la misión, concierne a todos. Junto con los que se encuentran en la primera línea de las fronteras de la evangelización, otros muchos, con la oración y su cooperación, contribuyen a la difusión del Reino.
Día 21.-
No es difícil comprender que la auténtica solicitud misionera, se encuentra unida a la fidelidad al amor divino, y esto es válido para cada cristiano. De la conciencia de esta misión común toma fuerza la generosa disponibilidad de los discípulos de Cristo para realizar obras de promoción humana y espiritual.
SEMANA DE LA CARIDAD MISIONERA.
Día 22.- DOMINGO XXIX del T.O.: «DOMUND»
Hoy más que nunca la humanidad, herida por tantas injusticias, divisiones y guerras, necesita la Buena Noticia de la paz y de la salvación en Cristo. Como afirma san Pablo, «el amor de Cristo nos apremia» (2Co 5,14). Es un doble amor: el que Cristo tiene por nosotros, que atrae, inspira y suscita el nuestro por Él. Y este amor es el que hace que la Iglesia en salida sea siempre joven, con todos sus miembros en misión para anunciar el Evangelio de Cristo, convencidos de que «Él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos» (v.15). Todos pueden contribuir a este movimiento misionero con la oración y la acción, con la ofrenda de dinero y de sacrificios, y con el propio testimonio.
Como todos los años, hay que recordar que están esperando de nuestra caridad: millones de personas que viven en la más absoluta pobreza; millones que nacen viven y mueren sin hogar; millones que mueren de hambre; millones de refugiados; y un desgraciado largo etc. de dolor, sufrimiento, injusticia, desesperanza y desolación.
Día 23.-
San Juan de Capistrano nos enseña que la caridad nos urge a salir con el corazón ferviente, abiertos los ojos y expeditos los pies, para encender otros corazones con la Palabra de Dios, para abrir sus ojos a Jesús Eucaristía, y para invitar a todos a caminar juntos por el camino de la paz y de la salvación que Dios, en Cristo, ha dado a la humanidad.
Día 24.-
San Antonio María Claret, fundador de los Misioneros Hijos del Corazón de María, nos invita a que seamos el vivo retrato del corazón de nuestra Madre: tierno, dulce, generoso…; sin enfermedades, ni heridas ni durezas…; espejo nítido del ser y del actuar de Dios.
Día 25.-
La caridad es la prueba de nuestra fe y de nuestra esperanza. La caridad se convierte en programa de vida para la Iglesia apoyando materialmente el trabajo de la evangelización: anunciar a un Dios hecho hombre, que acompaña a cada criatura en su caminar ofreciendo amor, sentido a la vida y esperanza.
Día 26.-
La caridad urge a la opción preferencial por los más alejados, empobrecidos y marginados… Se manifiesta en amar lo no amable, soportar lo insoportable, esperar contra toda esperanza, en reaccionar siempre amando… Se acrisola en el perdón, en entregar la vida por los que te la quitan…
Día 27.-
Los misioneros han de ser personas que han acogido el amor de Dios en sus corazones, despertando en ellos un amor divino, gratuito y fiel, capaz de llevar esperanza, reconciliación, y comunión. Un amor misericordioso capaz de conducir hacia el camino del bien.
Día 28.-
Celebramos hoy a los santos apóstoles Simón y Judas Tadeo, elegidos por Cristo para ser testigos suyos y fundamento de su Iglesia: el pueblo de Dios, su familia, templo consagrado al Señor, morada de Dios por el Espíritu… Y también los llamados a universalizar y completar su misión de amor: convocar, integrar a todos en la comunión de vida, que la salvación de Dios llegue a todo y a todos.
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