MENSUARIO PARA EL MES DEL DOMUND 2024.

MENSUARIO PARA EL MES DEL DOMUND 2024.

         ID E INVITAD A TODOS AL BANQUETE.

                        

DOMUND 2024- 20 DE OCTUBRE

 

   

  

        «La misión es un incansable ir hacia toda la humanidad para invitarla al encuentro y a la comunión con Dios. La Iglesia seguirá yendo más allá de toda frontera, seguirá saliendo una y otra vez, sin cansarse ni desanimarse ante las dificultades y los obstáculos, para cumplir fielmente la misión recibida del Señor» (Mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones).

SEMANA DEL ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO VIVO.

Día 29.- DOMINGO XXVI del T.O.

Para el Domund de este año ha elegido el Papa Francisco el tema de la parábola evangélica del banquete nupcial (cf. Mt 22,1-14). Después de que los invitados rechazaron la invitación, el rey, protagonista del relato, dice a sus siervos: «Salid a los cruces de los caminos e invitad a todos los que encontréis» (v.9).

En esta fase final del itinerario sinodal -nos dice el Papa-, de acuerdo con el lema “Comunión, participación, misión”, deberá relanzar a la Iglesia hacia su compromiso prioritario: anunciar el Evangelio en el mundo contemporáneo, consciente de que la misión es un incansable ir hacia toda la humanidad para invitarla al encuentro y a la comunión con Dios.

Esta semana está dedicada a la necesidad de tener un encuentro personal con Jesucristo, vivo en su Iglesia, a través de la Eucaristía, la palabra de Dios, la oración personal y la comunitaria. Esta es la perspectiva en la que la Iglesia se mueve y desarrolla su misión: oración, testimonio, formación y caridad son los caminos para que cada bautizado pueda confesar su ser profeta gracias al bautismo.

Día 30.- Oremos por África:

La dureza de la vida se les acentúa por los enfrentamientos entre razas, tribus, grupos militares y paramilitares… Todo ello provoca miedo, violencia, inseguridad, éxodos de pueblos enteros, masacres, robos, violaciones, deseos de venganza, odios…; un panorama desolador donde los niños son las primeras víctimas de todo.

  • Por la Iglesia en África, para que con un hondo sentido religioso, alegría y generosidad construya una nueva sociedad en justicia, solidaridad y paz.

Día 1.- Oremos por América:

Llama la atención la pobreza de América del Sur, sus bolsas de pobreza, sus focos de violencia y las chabolas de los cinturones de las grandes ciudades; los niños que trabajan en las minas bajo tierra y explotados en trabajos de mayores, vendedores de todo y buscadores en todos los basureros.

  • Por la Iglesia en América, para que la presencia del amor paternal de Dios que les ama, les ayuda a crecer y a madurar, y se preocupa de su presente y futuro.

Día 2.- Oremos por Europa:

Donde predomina un ambiente materialista y hedonista, así como un Cuarto Mundo que tiene la amargura en el corazón. Europa necesita que el Espíritu Santo ablande los corazones endurecidos, sane los enfermos y los encienda en la llama de su Amor; que contagie el amor, lo promueva y lo provoque; que consiga hacernos vivir en el amor.

  • Por la Iglesia en Europa, para que la nueva evangelización florezca con los frutos de la justicia, la solidaridad, la generosidad, el amor y la paz.

Día 3.- Oremos por Asia:

Sufre las consecuencias de las guerras, de los regímenes políticos autoritarios, de los sistemas culturales que no tienen en cuenta los derechos fundamentales de las personas y menos de los niños, de las hambrunas que de vez en cuando asolan los distintos países, y de los ambientes materialistas y hedonistas de los países más ricos.

  • Por la Iglesia en Asia, para que sirva a la familia humana de manera que esta responda al llamamiento divino de ser la familia de los hijos de Dios.

Día 4.- Oremos por Oceanía:

Cuenta con una gran superficie geográfica pero solo una pequeña parte tiene habitable. Tiene muchas razas, pero están muy aisladas unas de otras. Existe un tremendo índice de analfabetismo y demasiado control de las potencias extranjeras.

  • Por la Iglesia en Oceanía, por sus problemas y necesidades, para que el Evangelio de Dios haga florecer entre ellos la civilización del amor.

Día 5.- Oremos por los misioneros:

Ellos son los que anuncian y testimonian el amor de Dios, los que consuelan, confortan y colaboran para crear un mundo solidario y fraterno. Ellos son la Iglesia que cumple la misión encargada por Jesús de ir al mundo entero a anunciarle la Buena Noticia del Reino de Dios.

  • Por nuestros misioneros, para que su amor, disponibilidad y entrega sea cada vez mayor, y tengan siempre la fuerza necesaria para llevar a Jesús a todos los rincones del mundo.

SEMANA DEL TESTIMONIO MISIONERO.

Día 6.- DOMINGO XXVII del T.O.

Los dos primeros verbos del lema del Domund: “Id e invitad a todos al banquete”, nos muestran cómo Dios, incansable, está siempre en salida al encuentro de todo hombre para llamarlo a la felicidad de su Reino, a pesar de toda indiferencia o rechazo.

Esta semana en la que se nos invita a contemplar el testimonio de los que nos han precedido, el Papa Francisco aprovecha para agradecer a los misioneros y misioneras que, respondiendo a la llamada de Cristo, han dejado todo para ir lejos de su patria y llevar la Buena Noticia allí donde la gente todavía no la ha recibido o la ha acogido recientemente.

Hoy – dice el Papa-, el drama de la Iglesia es que Jesús sigue llamando a la puerta, pero desde el interior, ¡para que lo dejemos salir! Muchas veces se termina siendo una Iglesia que no deja salir al Señor, que lo tiene como “algo propio”, mientras el Señor ha venido para la misión y nos quiere misioneros.

Día 7.- Oremos por África:

Vive permanentemente azotada por la pobreza, el hambre, la explotación de grandes potencias extranjeras… que luego la abandonan a su pobre suerte. África sufre por las continuas guerras que dejan tras de sí odios, ansias de venganza, pueblos divididos, familias separadas, rotas…; mucho sufrimiento y dolor.

  • Oremos por la Iglesia en África, para que anuncie y testimonie cómo el amor de Dios termina venciendo sobre el odio; cómo el Reino está ya presente y, poco a poco, hará posible vivir en dignidad, libertad, justicia, amor y paz.

Día 8.- Oremos por América:

Abramos nuestro corazón a sus gozos y esperanzas, a sus tristezas y angustias, sobre todo de los más pobres y de cuantos sufren. Sintámonos solidarios con todos ellos, especialmente con los países que sufren la guerra y el terrorismo, la opresión y la injusticia, para que todos sus problemas encuentren eco en nuestro corazón.

  • Oremos por la Iglesia en América, para que ayude a descubrir el amor que Dios les tiene y, sintiéndose amados, lleguen a construir una sociedad justa, solidaria y pacífica.

Día 9.- Oremos por Europa:

Donde sigue teniendo unos viejos problemas que hacen difícil la convivencia, generan soledad y llevan a la frustración y a la amargura: el consumismo, el materialismo y un afán desmedido de ganancia que hace estar más preocupados del dinero que de las personas.

  • Oremos por la Iglesia en Europa, para que con una nueva evangelización impregne de espíritu evangélico los criterios y valores que marcan la vida de la sociedad.

Día 10.- Oremos por Asia:

Se trata de orar para que lleguen a darse la mano las distintas castas en que se divide. Unos pocos nacen para ser servidos y otros muchos lo hacen para servir. Una sociedad tan dividida no responde a la voluntad del Señor, Dios nos quiere unidos, entrelazados, hermanos, iguales.

  • Oremos por la Iglesia en Asia, para que ayude a descubrir que solo entrelazando las manos y orando en común encontrarán la salvación.

Día 11.- Oremos por Oceanía:

Es fundamental que sus habitantes se sientan amados de Dios; que se sepan redimidos por Jesús, porque se lo hayamos comunicado; y disfruten sabiéndose destinados al amor y a la gloria, porque le hayamos contagiado el don del Espíritu Santo que los hace hijos de Dios y herederos de su plenitud.

  • Oremos por la Iglesia en Oceanía, para que llevada por el amor, la disponibilidad y la entrega, tenga la fuerza necesaria para anunciar a Jesús a todos.

Día 12.- Oremos por los misioneros:

Ellos son los que dedican su vida al anuncio del Evangelio: para que Dios bendiga sus trabajos por la proclamación de la verdad en el mundo, les conceda fortaleza, ponga fuego en sus palabras y los llene con los dones del Espíritu

  • Oremos por nuestros misioneros, para que nunca les falte el espíritu evangélico, la solidaridad, la entrega generosa, la disponibilidad misionera.

SEMANA DE LA FORMACIÓN MISIONERA.

Día 13.- DOMINGO XXVIII del T.O.

El segundo acento del lema del Domund “Id e invitad a todos al banquete”, es que la invitación del rey es al banquete de bodas de su hijo. Este banquete es imagen de la salvación final en el Reino de Dios, realizada desde ahora con la venida de Jesús, el Mesías e Hijo de Dios, que nos dio vida en abundancia.

Mientras el mundo propone distintos “banquetes”: el del consumismo, el del bienestar egoísta, el de la acumulación, el del individualismo…; el Evangelio, en cambio, llama a todos al banquete divino donde, en la comunión con Dios y con los demás, reinan el gozo, el compartir, la justicia y la fraternidad.

No podemos acercarnos a la Mesa eucarística sin dejarnos llevar por ese movimiento de la misión que, partiendo del corazón mismo de Dios, tiende a llegar a todos los hombres. La renovación eucarística es también fundamental para despertar el espíritu misionero en cada fiel.

Día 14.- Oremos por África:

Ha sido muy maltratada, empobrecida, esclavizada y explotada durante muchísimos años. Hoy presenta un panorama desolador: hambre, guerras, campos de refugiados, violencia, enfrentamientos entre razas y entre distintas familias; niños que viven huérfanos, en campos de refugiados, mutilados por las guerras….

  • Oremos por la Iglesia en África, para que Dios la bendiga y ayude a superar todas las dificultades, los odios y las tristezas, e invite a todos a crecer en el amor.

Día 15.- Oremos por América:

No podemos ignorar las bolsas de pobreza, de chabolismo, de paro y emigración que viene sufriendo. Vamos a darnos las manos con ellos para recibir y dar, a entrelazarnos para compartir, a unirlas para orar en común. Que la vinculación que tenemos con ellos se traduzca en amistad, y que esta se manifieste en sincera solidaridad.

  • Oremos por la Iglesia en América, para que enseñe el valor de la acogida, de la entrega, del compartir solidario, y de la disponibilidad misionera.

Día 16.- Oremos por Europa:

Donde se ha originado una sociedad secularizada, vacía de Dios, sin principios ni valores, donde reina la droga, la violencia, el sexo y la corrupción. Niños sin la seguridad del amor de sus padres, familias destrozadas. Hay necesidad de superar toda esta cultura de muerte por una nueva civilización del amor.

  • Oremos por la Iglesia en Europa, para que la nueva evangelización haga que Dios llene su vida de fe, esperanza y amor, y florezca una cultura evangélica.

Día 17.- Oremos por Asia:

Para que entre en nuestro corazón y nos lo conquiste. Solo desde el amor lograremos un mundo de hermanos, alrededor de quien más ama y nos enseñó a amar: Jesús. Nuestra misión como Iglesia es servir a la familia humana para que responda al llamamiento divino de ser la familia de los hijos de Dios.

  • Oremos por la Iglesia en Asia, para que descubra la presencia viva de Jesús en el pobre, en el enfermo, en el niño sufriente y en el corazón de todo el que ama.

Día 18.- Oremos por Oceanía:

Queremos compartir con ese Continente tan lejano pero al que queremos sentir como carne de nuestra carne. Como sabemos que todo es don, gracia, levantamos las manos a Dios esperando que derrame su Espíritu sobre nuestro corazones. Es el corazón, habitado por el Espíritu Santo, el que siempre está disponible para amar.

  • Oremos por la Iglesia en Oceanía, para pueda llegar a construir el Banquete de la Vida, donde reine la acogida, la amistad y la alegría.

Día 19.- Oremos por los misioneros:

Son los encargados de hacer cercano a Jesús, el que nos regala un corazón nuevo capaz de amar, el que hace posible que haya amor en todos los corazones, el que hace arder todos los corazones… Los misioneros son los enviados del Padre, como Jesús, para que experimenten el amor de Dios, amando hasta que amen.

  • Oremos por nuestros misioneros, para que sigan haciendo posible escuelas, orfanatos, leproserías y dispensarios, y para que proclamen el Evangelio a todos los pueblos.


SEMANA DE LA CARIDAD MISIONERA.

Día 20.- DOMINGO XXIX del T.O.:

El tercer acento del lema del Domund: Id e invitad a todos al banquete, es “a todos”. Esto está en el corazón de la misión, no excluir a nadie.

Nuestra misión brota del corazón de Cristo, para dejar que Él atraiga a todos hacia sí. Aún hoy, en un mundo desgarrado por divisiones y conflictos, el Evangelio de Cristo es la voz dulce y fuerte que llama a los hombres a encontrarse, a reconocerse hermanos y a gozar de la armonía en medio de las diferencias.

Los pobres, lisiados, ciegos y paralíticos; los últimos y los marginados de la sociedad son los invitados especiales del rey. Así, el banquete nupcial que Dios ha preparado para el Hijo, permanece abierto a todos y para siempre, porque su amor por cada uno de nosotros es grande e incondicional.

Semana está dedicada a la caridad como apoyo al trabajo de evangelización y formación de las Iglesias más necesitadas.

 

Día 21.- Oremos por África:

Debemos ayudarles a que consigan sus aspiraciones y proyectos, sus ideales y deseos, su propia realización; que puedan vivir una promoción social, familiar, cultural, etc., una auténtica promoción humana y divina. Vamos a tener con ellos una actitud de acogida auténtica, aunque sean de otro color, cultura, lengua y religión.

  • Oremos por la Iglesia en África, para que se sienta enviada a dirigir la mirada del hombre, a orientar la conciencia y la experiencia de todos hacia el misterio de Cristo, anunciando el Evangelio de la salvación.

 

Día 22.- Oremos por América:

Vamos a tener presentes sus crisis políticas, sociales y económicas, que generan un clima de pobreza, corrupción y violencia. Invadidos por las sectas son víctimas de fundamentalismos y supersticiones. Sometidos por las opresiones e injusticias sufren la falta de libertad, la marginación y el analfabetismo.

  • Oremos por la Iglesia en América, para que anuncie sin desfallecer la palabra de Dios en todos los ambientes, y nunca le falten misioneros que den testimonio de caridad y con paciencia preparen los caminos del Evangelio.

 

Día 23.- Oremos por Europa:

Por los que nunca han oído hablar de Jesucristo, por los que le conocen pero lo han olvidado, por los que se sienten alejados de Él, para que a través de la nueva evangelización abran sus puertas a Cristo.

  • Oremos por la Iglesia en Europa, para que por su compromiso evangelizador la palabra de Dios sea difundida y se anuncie y establezca el reino de Dios en toda la tierra.

Día 24.- Oremos por Asia:

El Espíritu les ha dado una gran sensibilidad espiritual, son profundamente religiosos… pero aún cerrados al evangelio de Cristo ¡Ojalá lleguen a sentir cómo los ama Dios… sentirse amados de verdad, escogidos, preferidos!, ¡Ojalá les abran las puertas a Cristo!

  • Oremos por la Iglesia en Asia, para que destruyendo el egoísmo, consiga que las personas y los pueblos puedan relacionarse con amor, respeto y generosidad; y para que promoviendo hechos de solidaridad, exprese el inicio del Amor superior al que todos aspiramos.

 

Día 25.- Oremos por Oceanía:

Abramos nuestro corazón a sus gozos y esperanzas, a sus tristezas y angustias, sobre todo de los más pobres y de cuantos sufren; sintiéndonos solidarios con todos ellos, especialmente con los más débiles y necesitados.

  • Oremos por la Iglesia en Oceanía, para que por encima de razas, lenguas y pueblos, más allá del sentimiento y de la filantropía, busque que arda en todos el Espíritu de Dios hasta hacer posible la familia de Dios.

 

Día 26.- Oremos por los misioneros:

Para que, como luz del mundo y sal de la tierra, nación santa y pueblo sacerdotal, propaguen siempre la fe salvadora, realicen la unidad católica y testifiquen, difundan y promuevan entre los pueblos la santidad.

  • Por nuestros misioneros, para que Dios bendiga sus trabajos por la proclamación de la verdad en el mundo, les conceda fortaleza, ponga fuego en sus palabras y los llene con los dones del Espíritu.