MENSUARIO PARA EL MES DEL DOMUND 2025.

MENSUARIO PARA EL MES DEL DOMUND 2025.

         MISIONEROS DE ESPERANZA.

                        

DOMUND 2025- 19 DE OCTUBRE

 

           «Quisiera recordarles algunos aspectos relevantes de la identidad misionera cristiana, a fin de que podamos dejarnos guiar por el Espíritu de Dios y arder de santo celo para iniciar una nueva etapa evangelizadora de la Iglesia, enviada a reavivar la esperanza en un mundo abrumado por densas sombras»

     (Del Papa Francisco para la Jornada del Domund).

 

SEMANA DEL ENCUENTRO PERSONAL CON CRISTO VIVO.

Día 28.- DOMINGO XXVI del T.O.

Iniciamos la celebración del Octubre Misionero acogiendo el Mensaje que en su día redactó el papa Francisco y que está considerado su “testamento espiritual misionero”.

Con el lema «Misioneros de esperanza entre los pueblos» nos recuerda a todos que nuestra vocación fundamental es ser mensajeros y constructores de esperanza. Y para ese fin propone en primer lugar ir tras las huellas de Cristo nuestra esperanza, mantener la mirada en Él porque es el centro de la historia.

Más aún, que es necesario tener un encuentro personal con Él, que sigue vivo en su Iglesia a través de la Eucaristía, la palabra de Dios, la oración personal y la comunitaria.

Por eso, la queremos iniciar con el testimonio de san Juan de Ávila, llamado Apóstol de Andalucía por su vida entregada a la evangelización del sur de España, reanimando la vida cristiana y difundiendo a todas las gentes la Buena Noticia de Jesús; de quien recibimos continuamente la fuerza del Espíritu Santo con el celo, la determinación y la paciencia necesarios para trabajar en el vasto campo de la evangelización del mundo.

 

Día 29.-

Celebramos a los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael. Son los enviados para hacer posible el Designio amoroso de Dios, al servicio de Dios y del hombre, sin reduccionismos empobrecedores. Uno es ‘el que actúa en el lugar de Dios’; otro, ‘el varón de Dios’; y otro, ‘la medicina de Dios’; son los misioneros de la misericordia fiel de Dios que liberan de las estructuras de pecado, anuncian la presencia del Reino y lo realizan con signos que despiertan esperanza.

 

Día 30.-

Conmemoramos a san Jerónimo, promotor de la vida monástica. Tuvo clara conciencia del valor apostólico de la oración contemplativa, como vivencia de comunión con Cristo, con todos sus intereses y preocupaciones. Es la que escucha la iniciativa amorosa de Dios es la que nos contagia, impregna y comunica las entrañas de misericordia de Dios; nos arrebata, enciende y consagra; nos convierte en misioneros de la misericordia divina, esperanza de la humanidad.

 

Día 1.-

Celebramos la memoria de santa Teresa del Niño Jesús, patrona de las misiones. La oración de santa Teresa es una oración apostólica, dilata el corazón y las intenciones, relativiza los problemas propios, hace crecer en olvido de sí y en solicitud por los demás, y favorece la ofrenda de la propia vida, la llevará a la osadía de hacer suya la misma oración sacerdotal de Jesús, culmen de la espiritualidad apostólica de todo auténtico misionero.

 

Día 2.-

Hoy la Iglesia celebra a los santos Ángeles Custodios, expresión de la solicitud de Dios por los pequeños, por los que no son grandes en nada. Son los enviados de Dios para nuestra custodia y los que oran ante Dios por todos y cada uno de sus encomendados. Oración y servicio constituyen las dos claves de la misión que hace presente la bendición de Dios sobre los pequeños de la tierra, su esperanza.

 

Día 3.-

En el día de san Francisco de Borja contemplamos cómo la urgencia misionera brota cuando se acoge y escucha el amor que Dios nos tiene. Ese amor nos arrebata, nos hace abrazar con amor la cruz y a los crucificados y nos capacita para amar hasta el extremo. Ese amor quita frustraciones, agitaciones, quejas y protestas. Ese amor nos hacer estar encendidos, fervorosos, alegres, ilusionados y contagiantes.

 

Día 4.-

Celebramos hoy la memoria de san Francisco de Asís. El encuentro con el amor de Dios arrebató su vida y la incorporó en su Proyecto de amor. Abrazó la pobreza y vivió una vida evangélica, predicando a todos el amor de Dios. Es el amor de Dios el que le hizo vivir en una actitud de total confianza, generosidad, audacia, gratitud, alabanza… Cristo se hizo el protagonista exclusivo de su propia vida.

 

 

SEMANA DEL TESTIMONIO MISIONERO.

Día 5. Domingo XXVII del T.O.

El Domund de este año, con el lema «Misioneros de esperanza entre los pueblos», nos recuerda que estamos llamados a evangelizar compartiendo las condiciones de vida de las personas que nos encontramos, siendo portadores y constructores de esperanza (cf. GS, 1)

Durante esta semana se nos invita a contemplar el testimonio de los santos, de los mártires de la misión y de los confesores de la fe, que son expresión de la adultez en la fe de la Iglesia, y los auténticos “artesanos” de la esperanza.

Hoy queremos considerar el testimonio de San Francisco Solano, natural de Montilla. Él vivió toda su vida y realizó su misión siguiendo radicalmente a Cristo, el enviado a los pobres y desesperanzados. Desde muy joven aprendió a caminar por las distintas periferias, por lo marginal, por lo insignificante, llegando a ver allí a Dios, con los ojos limpios a los que hace referencia el Evangelio, y amando y sirviendo. Fue un auténtico “artesano” de la esperanza cristiana.

 

Día 6.

Hoy, día de san Bruno, recordamos a Santa Rafaela María Porras, natural de Pedro Abad, fundadora de las Esclavas del Sagrado Corazón, quien escribe así: “Démosle todo, todo el corazón, a Dios; no le quitemos nada que es muy chico y Él muy grande. Acrecentemos el celo por las almas, por millones de millones, porque el corazón de una Reparadora no debe circunscribirse a un número determinado sino al mundo entero, que todos en él son hijos del Sagrado Corazón y todos le han costado su sangre toda”.

 

Día 7.

Celebramos a Ntra. Sra. del Rosario, y recordamos al hermano Pedro Manuel Salado, natural de Chiclana de la Frontera (Cádiz), misionero en Ecuador (América). Además de su entrega a los niños, destacó por su humildad y sencillez. De él se ha dicho que “pasó por la vida sin hacer ruido”. También destacan su pobreza evangélica, su bondad y un profundo sentido de la fraternidad. Rubricó el testimonio de su existencia de servicio con la entrega de su vida para salvar “a sus niños” de ahogarse en el mar.

 

Día 8.

Celebramos hoy a Santa Faustina Kowalska, religiosa y mística, y recordamos a sor Caridad Carbonell, natural de Córdoba. Su labor, durante sus 67 años en Asia, se centró en sanatorios y cuidados de base, conviviendo con las gentes del lugar y aprendiendo sus dialectos. Su amor por la misión le hizo permanecer en India para difundir el mensaje de Cristo y trabajar con los más desfavorecidos del planeta. Allí murió, como era su deseo; y allí reposan sus restos.

 

Día 9.

Celebramos a los santos Dionisio y Juan Leonardi, y recordamos al padre Antonio César Fernández Fernández, natural de Pozoblanco y misionero en Burkina Faso (África). Su perfil como misionero y salesiano tuvo las siguientes características: la universalidad de la misión, la conciencia eclesial, la pasión por el trabajo evangelizador-­educativo, y un gran celo pastoral. Pero además realizando todo con gran estilo evangélico: humilde, servicial, amable, alegre, contagiante, constante, inquebrantable y perseverante hasta el martirio. 

 

Día 10.

Celebramos a santo Tomás de Villanueva, y recordamos al Beato Bartolomé Blanco, natural de Pozoblanco. Su horizonte evangelizador fue el de los jóvenes y el de las situaciones de marginación y pobreza, al que habrá que añadir el de hostilidad declarada a la Iglesia y a todo sentimiento religioso. Y rubricó todo con su testimonio final: ofreció la vida por los que se la quitaban, el testimonio del perdón, el acreditativo del señorío de Dios en su vida, el de la santidad.

 

Día 11.

Celebramos a santa Soledad Torres Acosta, y recordamos a la Beata Victoria Díez, natural de Sevilla y fusilada en Hornachuelos, a quien san Juan Pablo II describió así “Supo santificarse en su trabajo como educadora en una comunidad rural, colaborando al mismo tiempo en las actividades parroquiales. La alegría que transmitía a todos era fiel reflejo de aquella entrega incondicional a Jesús, que la llevó al testimonio supremo de ofrecer su vida por la salvación de muchos”.



 

SEMANA DE LA FORMACIÓN MISIONERA.

Día 12.   Domingo XXVIII del T.O.

Con el lema «Misioneros de la esperanza entre los pueblos», la Iglesia busca despertar la conciencia misionera y la transformación misionera de la vida y de la pastoral.

Hoy, ante la urgencia de la misión de la esperanza, todos los bautizados somos invitados por el Papa a ser los primeros en formarnos, en adquirir una formación bíblica, catequética, espiritual y teológica sobre la missio ad gentes, para poder realizar el altísimo honor de ser, en Cristo y como Cristo, “artesanos” de esperanza y restauradores de una humanidad con frecuencia distraída e infeliz.

Hoy contemplamos el testimonio del santo obispo dominico Domingo Henares, natural de Baena y misionero en Vietnam. De su intimidad con Dios, que apoyaba en una vida de oración intensa, brotaba, como de su fuente, su caridad, bondad, paciencia, prudencia y alegría. Su sensibilidad apostólica se manifestó con los marginados y pobres de una manera práctica y efectiva: se desprendía de cuanto tenía algún valor para comprar telas que por la noche cosía y remendaba para vestir a los pobres.

(Se debe avisar que el próximo Domingo es la colecta del Domund)

 

Día 13.

Celebramos a los santos mártires cordobeses Fausto, Genaro y Marcial. Testigos de la caridad de Cristo. La vida de los misioneros está muy unida al martirio pues son enviados a ser testigos de la misericordia fiel de Dios, a reaccionar siempre amando, a amar incluso al enemigo, a dar la vida por aquellos que se la quitan… Así acreditan que son misioneros de la misericordia de Dios, su imagen, su vivo retrato.

 

Día 14. 

Conmemoramos hoy a san Calixto, papa del siglo tercero, que derramó su sangre por Cristo. Presentó con su vida las credenciales del auténtico testigo, el martirio: resistió las presiones de los más rigoristas de la Iglesia; se lamentó de las actitudes de hipocresía, fariseísmo y legalismo, vacías de amor; sintió la urgencia de la ternura, comprensión, servicio y perdón. Auténtico misionero de la misericordia divina, de la esperanza cristiana.

 

Día 15.

Celebramos a Santa Teresa de Jesús. Contemplativa en la acción. En ella la oración se hizo urgencia misionera. La oración le inspiró la caridad de Cristo hecha de atención, ternura, compasión, acogida, disponibilidad e interés por los problemas de todas las gentes. La oración le comunicó las entrañas de misericordia de Jesús, vivió con el latido del corazón de Dios, a impulsos del Espíritu. La oración la hizo hermana universal.

 

Día 16.

Hoy, en la memoria de las santas Eduvigis y Margarita Mª de Alacoque, vemos que la esencia del testimonio tiene una triple dimensión: mostrar la ternura de Dios Padre, realizar el servicio fiel y humilde de Jesucristo su Hijo, acrisolándolo con la paciencia sobrenatural del Espíritu Santo. Ese testimonio se tiene que expresar en todos los estados de vida. Y lo prolonga la Iglesia generación tras generación (cf Magníficat).

 

Día 17.

Hoy hacemos memoria de san Ignacio de Antioquia, mártir, que acreditó con el testimonio de su vida, con su talante evangélico, con su seguridad, y hasta con su ansia de lo que esperaba. Formateado en Cristo fue testigo de un amor paciente, sufrido, utópico, como cordero manso llevado al matadero…, capaz de reaccionar siempre amando. Un auténtico evangelio viviente.

 

Día 18.

Hoy celebramos la fiesta de san Lucas, oriundo de la Iglesia de Antioquía de Siria, compañero de san Pablo en sus viajes apostólicos. Es el evangelista de la misericordia de Dios hecha carne en Cristo, la esperanza de los pueblos; el que nos enseña el camino de la misericordia; el que nos pide no movernos hasta ser revestidos de la fuerza de lo alto para poder ser enviados como testigos de la misericordia de Dios en el mundo entero.

 

 

SEMANA DE LA CARIDAD MISIONERA.

Día 19.   Domingo XXIX del T.O. ‑

DOMUND‑ Con el lema «Misioneros de esperanza entre los pueblos» nos recuerda que nuestra vocación fundamental es ser mensajeros y constructores de esperanza, por tanto, también y sobre todo, misioneros de la misericordia fiel de Dios.

También hay que recordar los millones de personas que aún no conocen a Cristo, y que siguen esperando también de nuestra caridad porque viven en la más absoluta pobreza, o porque nacen viven y mueren sin hogar, o mueren de hambre, o son refugiados. Es un desgraciado panorama de injusticia, soledad, sufrimiento y tristeza. Estamos llamados todos a ser artesanos de su esperanza.

Hoy recordamos a San Nicolás María Alberca Torres, natural de Aguilar de la Frontera y misionero en Damasco (Siria), quien a través de sus cartas deja patente una personalidad adornada con un sello sobrenatural que se manifiesta en sus aspiraciones y acciones, pues siempre se mueve a impulsos de un ideal: hacer en todo y por todo la voluntad de Dios.

20.-

«Siguiendo a Cristo -dice el Papa-, los cristianos están llamados a transmitir la Buena Noticia compartiendo las condiciones de vida de las personas, siendo portadores y constructores de esperanza. Pues “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo. Nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón” (GS 1).».

21.-

«Bebiendo del Corazón de Jesús -nos dice el Papa-, la esperanza recibida de Dios se puede ofrecer con sencillez, llevando a los demás el mismo consuelo con el que nosotros hemos sido consolados por Dios. En el Corazón humano y divino de Jesús, Dios quiere hablar al corazón de cada persona, atrayendo a todos con su amor. Nosotros hemos sido enviados a continuar la misión de ser signos del Corazón de Cristo y del amor del Padre, abrazando al mundo entero».

22.-

Celebramos a san Juan Pablo II, Papa, quien nos enseñaba que el Domund, orientado a promover la responsabilidad misionera de los bautizados y a sostener a las nuevas Iglesias, es una cita importante en la vida de la Iglesia, pues enseña cómo se ha de dar: en la celebración eucarística, como ofrenda a Dios y para todas las nuevas Iglesias. Reunida alrededor del altar, la Iglesia comprende mejor su origen y su mandato misionero. Eucaristía y misión forman un binomio inseparable.

23.-

Recordamos hoy a san Juan de Capistrano, presbítero. Su testimonio nos recuerda que la misericordia –como nos decía el Papa Francisco- debe ser el fundamento de la pastoral de la Iglesia, todo debería estar revestido por la ternura; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. La Iglesia debe ser una auténtica misionera de la misericordia divina.

24.-

Conmemorando hoy a San Antonio María Claret, Obispo de Santiago de Cuba, que trabajó de modo admirable por el bien de las almas, fundador de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, se nos invita a que seamos el vivo retrato del corazón de nuestra Madre, a que lata en nosotros el Sagrado Corazón de su Hijo Jesús: un corazón humilde, manso, paciente, sufrido, utópico, misericordioso, limpio, reconciliador… Espejo nítido del ser y del actuar de Dios.

25.-

El Papa nos renueva la invitación a todos a realizar las obras indicadas en la Bula para el Jubileo de la Esperanza, con particular atención a los más pobres y débiles, a los enfermos, a los ancianos, a los excluidos de la sociedad materialista y consumista. Y a hacerlo con el estilo de Dios: con cercanía, compasión y ternura, cuidando la relación personal con los hermanos en su situación concreta. Muchas veces -acentúa el Papa-, serán ellos quienes nos enseñarán a vivir con esperanza.